CURSO DE COCINA

En la cocina hay que tener paciencia, echar un poco de imaginación y sobre todo, como Laura Esquivel, en su libro "Como agua para chocolate", pone en boca de Tita:
"El secreto está, al cocinarlo, en hacerlo
con mucho amor".


Métodos de cocción

Uno de los métodos más empleados en la cocina consiste en sumergir los alimentos en un recipiente con agua y aplicar calor durante un tiempo, hasta que estén cocidos. En ocasiones los distintos elementos se agregan al agua fria, como es el caso de hortalizas frescas, legumbres ablandadas, pescados, carne para caldo, huevos, etc., mientras que en otras ocasiones, se añaden cuando el agua está en ebullición: pasta, arroz, algunas verduras, la carne del cocido, etc.
Aparte de estas dos, existen otras dos formas especiales de usar el agua como elemento de cocción son las preparaciones al baño María y al vapor.
La primera consiste en colocar los ingredientes en un recipiente que a su vez se sumerge en otro que contiene agua que se calienta a la temperatura deseada, es ideal para preparar salsas, cremas y budines. Para las preparaciones al vapor, es necesario poner los alimentos en un recipiente especial, en forma de rejillas metálicas o de madera, que se coloca en otro con agua en ebullición, de forma que solo el vapor tenga contacto con los alimentos; se emplea sobre todo para hortalizas, verduras y pescado.



VARIEDADES DE COCINA

Aperitivos, tapas y ensaladas

El aperitivo es aquella especialidad culinaria que hace llevadera la espera del primer plato y a la vez excita la secreción de jugos gástricos para recibir con honor la comida. Si bien a nivel internacional, el aperitivo está constituido, casi exclusivamente por alguna bebida, en España, siempre se acompaña de algún elemento sólido, que sirva para despertar el apetito. Pero cuando el aperitivo no se consume en la mesa familiar o en la del restaurante, sino que se hace de camino hacia la comida formal, visitando la barra de diversos establecimientos, entonces el aperitivo se transforma en una peregrinación hedonístico-gastronómica, a la búsqueda de esa pequeña y caprichosa modalidad culinaria que es la tapa. En cierto sentido, se puede considerar que la tapa nace en Andalucía, en el s.XIX, y solo como medida de seguridad, pues para algunos, las tapas primitivas no eran más que rodajas de embutidos (chorizo, caña de lomo) o una loncha de jamón con la que se "tapaba" la copa de vino o la caña de manzanilla, evitando así la caída de alguna mosca, mientras que para otros la tapa servía para "tapar el hueco" que dejaba el vino en el estómago. En el momento actual, la tapa ha ido evolucionando hasta constituir una verdadera oferta gastronómica diferenciada, con establecimientos especializados que presentan cartas de tapas, que para sí las quisieran muchos restaurantes.No obstante, el tapeo es algo más que la réplica hispana a la forma de "comida rápida" impuesta por el ritmo de vida actual en las grandes ciudades y a la moda importada de países anglosajones. El ir de tapas pone de manifiesto una forma de vida; representa compartir un espacio abierto, la barra, en donde un codazo se contesta con una sonrisa y en donde se forman tertulias improvisadas de las que salen y entran personas que a veces no tienen ninguna relación con el grupo originario. Otra especialidad que al igual que los aperitivos constituye un complemento de las comidas principales, son las ensaladas. La gastronomía española, como la mediterránea, es muy rica en estas mezclas de productos de la huerta, que crudos, asados o cocidos, pero siempre aliñados con aceite de oliva, vinagre y sal, aportan gran cantidad de vitaminas y otros elementos de gran valor dietético.




Sopas y gazpachos

Es un hecho comprobado que los estómagos se sienten siempre agradecidos al agua caliente y en ese sentido, las sopas han actuado como preparatorias de lo que venía después, "haciendo la madre", para que fueran bien recibidos los siguientes platos. Aunque bien es verdad, que en épocas de penuria, las sopas, como la sopa boba de los conventos, han servido de engañaestómagos y ayudaba a quitar el frío cuando no había nada mas que digerir.La sopa, rica o pobre, es siempre sinónimo de ambiente hogareño, pues es rara la comida familiar tradicional que no comience con una buena sopa, "para entonar". O cuando alguien caía enfermo y entonces era a sopa la que servía para "resucitar a un muerto", de ahí las alusiones a puchero de dolientes, puchero de enfermo o puchero reconfortante que aparecen en la literatura clásica española.
Un tratamiento aparte merecen los gazpachos, sopas frías, que con elementos muy simples, constituyen verdaderos monumentos gastronómicos, que no solo refrescan en verano, sino que aportan una serie de nutrientes que lo hacen figurar como uno de los exponentes más importantes de la saludable dieta mediterránea.

Potajes, cocidos y guisotes

No cabe duda que los adelantos tecnológicos repercuten en gran medida en muchos aspectos de la vida cotidiana. En ese sentido, el desarrollo de la alfarería, haciendo posible recipientes resistentes al fuego, contribuye en gran medida al desarrollo de nuevas técnicas culinarias. De los asados, que solo necesitaban elementos rudimentarios para voltear las piezas sobre el fuego y para apartarlas una vez asadas, se pasa a poder realizar mezclas de distintos ingredientes y mantenerlos cociendo hasta conseguir una inmejorable mezcla de sabores.Los diversos potajes, cocidos, ollas, pucheros o potes, se puede decir que nacen de un antepasado común la adafina. Este guiso, propio de los judíos españoles hasta el siglo XV, se preparaba el viernes, poniendo en una olla de barro: garbanzos, alubias, arroz, verduras, carnes de vacuno y de cordero, huevos enteros, aceite y ciruelas pasas. Se dejaba cocer lentamente, durante la noche, para consumirlo bien caliente el sabbath. Posteriormente, se añadieron patatas y para evitar la represión de la Inquisición, los conversos que quedaron en España, comenzaron a "cristianizar" la adafina., incluyendo tocino y otros productos del cerdo. Como contrapartida a la adafina. judía, nace la olla podrida cristiana y a partir de ella todos los cocidos y potajes que pueblan la cocina española (cocido madrileño, berza gitana, escudella i carn d'olla, potes gallego y asturiano, almodrote canario, etc.) y que se exporta fuera de nuestras fronteras, apareciendo el puchero criollo en América y los pot-au-feu al otro lado de los Pirineos.


Migas, gachas, pasta y empanadas

El trigo ha sido la base de la alimentación de los países mediterráneos durante 4.000 años. Las preparaciones de su harina mezclada con agua o leche aparecen ya en textos Bíblicos. Gachas a base de trigo y cebada eran ya cocinadas en el antiguo Egipto y en Babilonia. Los griegos conocían mas de 70 clases de pan y preparaban una mezcla de harina y huevos a la que llamaban lettytis. Gachas y tortas eran la base de la alimentación de las legiones romanas. Los visigodos preparaban el pulte, un puré a base de harina de trigo o de mijo a la que añadían legumbres machacadas. Y por fin los árabes introducen el alcuzcuz, pasta de harina y miel cocida al vapor y ligada con puré de garbanzos.Muchas de estas gachas, dándoles forma y cociéndolas en horno o al rescoldo de brasas, van a ser el origen de las distintas formas de tortas y del pan, que a su vez serán el origen de otros platos, como las empanadas. Y si en lugar de cocerlos las freímos, tendremos la base de otras preparaciones como las distintas migas, croquetas, buñuelos, churros y tejeringos. En cuanto a la pasta, si bien existe la teoría de que fue Marco Polo quien la trajo de China a Italia y de aquí se extendió por todo el Mediterráneo, no hay que olvidar los antecedentes que se pueden ver en la cocina andalusí de los s. X y XI, como los Trii (fideos), citados por IbnRazin, que se hacían con trigo duro, agua y sal, formando una masa que se frotaba entre las palmas de las manos hasta formar unos fideos gruesos, para luego hacer, utilizando los dedos, bolitas en forma de grano de trigo, que se dejaban secar al sol. Esta forma de preparación es el antecedente de los gurullos que todavía se pueden encontrar en muchos platos de la Alpujarra almeriense y granadina.


Arroces

El arroz, después del trigo, es el cereal mas abundante en el mundo, sobre todo en los países asiáticos, donde su cultivo se inició hacia 3.000 años a.C. y donde sigue siendo el elemento básico de la dieta.Aunque existen datos a favor de que el cultivo del arroz se inicia en el sudeste de la península Ibérica hacia el s. VI, la gran expansión de su cultivo se debe a los árabes, quienes lo implantaron en el s. VIII, en los alrededores pantanosos de la Albufera valenciana. A partir de aquí, se extiende por la costa mediterránea hacia el norte, hacia el delta del Ebro y hacia el sur, en donde localidades como Calasparra (Murcia), producen un arroz de excelente calidad. Más recientemente, se implanta en algunas zonas de Extremadura, en Mallorca y en las marismas del Guadalquivir, en donde su producción ha llegado a superar la de las zonas arroceras del levante.En el momento actual, el arroz es uno de los elementos básicos de la cocina española, tanto de la costa como del interior, y rodeado de los acompañantes más variados (pescados, mariscos, carnes, caza, verduras, etc.) de lugar a un sinfín de platos que hacen las delicias de propios y extraños.


Huevos y tortillas

El huevo está presente como elemento culinario desde tiempo inmemorial. Cocidos, fritos, escalfados, revueltos, formando parte de mezclas cada vez mas hetrogeneas y deliciosas, las tortillas, o como ingrediente de numerosas preparacines pasteleras, el huevo es uno de los elementos principales de la cocina española. Desde el simple huevo frito hasta las yemas de S. Leandro, pasando por la insuperable tortilla española, el huevo se sirve igualmente en la mesa del pobre y en los comedores más sofisticados.



Pescados y mariscos

La generalización del consumo de pescado, tal y como lo conocemos hoy, es fruto del desarrollo de las comunicaciones y de la industria del frío. Hasta hace relativamente poco, el consumo de pescado fresco estaba limitado a la franja costera, quedando en el interior restringido a los pescados de río y a aquellos pescados marinos que podían salarse, ahumarse o secarse al sol.Existe documentación histórica sobre el establecimiento de almadrabas para la pesca del atún construidas por tartesios, griegos, fenicios y mantenidas por romanos y visigodos y que los árabes llevaron a su máxima producción. Junto a estas almadrabas florecieron industrias de salazón y conservación del pescado. Desde Tarifa hasta Cartagena, factorías primero fenicias, como la de Almuñecar y luego romanas, producía el garum, salsa a base de vísceras y despojos de arenques, caballas, sardinas y atún, colocados en salmuera y que se dejaba macerar al sol hasta conseguir una pasta que era muy apreciada por los romanos que la usaban como condimento. Esta salsa es mejorada por los árabes con el al-mori, sustituyendo el pescado por una masa de harina mezclada con miel, pasas, sal y almendras y piñones triturados, formando unas tortas que se usaban en forma de migas para aderezar diversos platos.Es probable que la gran afición al pescado de los españoles sea debido a las rigurosas restricciones que imponía la Iglesia Católica, la cuaresma y las numerosas abstinencias obligaba a sus fieles a buscar una alternativa a la carne en numerosos días del año.


Carnes

Desde siempre ha sido la carne el alimento mas apreciado, quizás porque se le atribuían propiedades imprescindibles para la salud, quizás también por ser considerada antaño, propia de mesas ricas, ya que la de los pobres se conformaba con los productos de la huerta y solo se enriquecía, de vez en cuando con la carne de animales de corral y algo de caza, la mayoría de las veces furtiva.Actualmente, la cocina española en rica en preparaciones que utilizan carne procedente de diversos animales, pero no cabe duda de que es el cordero, hasta el s. XV y después el cerdo los que mas espacio ocupan en las cocinas populares. Sin despreciar toda la volatería, de corral y de caza, como pollos, gallinas, pavos, perdices, codornices, etc.



Postres

Es en esta faceta en donde se encuentran las mayores diferencias entre las diversas regiones españolas. Mientras que en las del norte, ricas en productos lácteos, se dan postres como la cuajada, la leche frita o el arroz con leche. En el resto, la influencia árabe se hace mas notoria, con masas fritas, endulzadas con miel y aderezados con diversas especias, como los pestiños y otros frutos de sartén. El empleo de frutos secos, sobre todo almendra, en los diversos turrones y mazapanes y las diversas preparaciones de frutas escarchadas y confitadas, son herencia de las cocinas árabe y judía. Tampoco hay que olvidar el huevo, gran protagonista de numerosos postres, como las yemas, el huevo hilado y el insuperable tocino de cielo. Y por supuesto el chocolate, traído de América por los españoles en el siglo XV y sobre el que España mantuvo un monopolio hasta bien entrado el siglo XVII.Especial mención hay que hacer aquí de la labor que han realizado los conventos de clausura, en los que las monjitas han manteniendo recetas de postres de la misma forma en que eran elaborados en el siglo XI.


Salsas

A diferencia con la de otros países, la cocina española prefiere mejor la salsa incluida en el guiso que aparte en una salsera. Desde la apreciadísima garum romana y el al-morin andalusí, la cocina española ha sido siempre rica en salsas, con aportaciones tan importantes como la mayonesa, aunque nos disputemos su origen con los franceses.Por otra parte, las vinagretas, proceden de las salsas agrias medievales que heredamos de la cocina de Al-Andalus, al igual que las preparadas con ajo y aceite o con mezclas de aceite, vinagre, pan, ajo y frutos secos, alguna de las cuales, como el romesco catalán, ha llegado hasta nuestros días, casi sin variaciones. En este capítulo, no solo nos referiremos a las salsas genuinamente españolas, sino que añadiremos aquí otras que aunque no tengan un origen español, se han ido incorporando a nuestra cocina.



Elementos a usar en una cocina práctica
Cometemos un gran error al llenarnos de muchos elementos en nuestra cocina. Con algunos básicos podemos preparar lo mejor en forma rápida y práctica. La idea no es la cantidad sino la utilidad de cada uno de ellos.
Lo primordial en una cocina es una estufa a gas, eléctrica o leña de acuerdo al entorno y una nevera. Es bueno cuando se usa cocina a gas tener una reserva de luz y viceversa para cualquier eventualidad que pueda darse.
Un horno eléctrico es muy prácticos. También se pueden conseguir hornos portátiles para colocar sobre la estufa o hornos microondas, ideal para sacarnos de apuros y calentar.
La estufa y el horno debemos limpiarlo de acuerdo a la utilización y es mejor hacerlo una vez se termina de cocinar para evitar que la comida se quede pegada y así se puedan alterar los esmaltes y pinturas. Hoy existen limpiadores que nos facilitan la labor y protegen sus manos.
La nevera debe ser acorde a la capacidad de la familia. Es mejor que el enfriador esté independiente de la puerta principal. Recomendamos particularmente las que no hacen escarcha y ofrecen dispensador de agua y hielo.
Dentro de la nevera es mejor utilizar especialmente el plástico y vidrio. Estos dos elementos irán bien en las canastas adicionales para acomodar los alimentos, para congelar, para guardar los alimentos sobrantes, al igual que lo serán las bolsas herméticas para congelar y preservar todo tipo de alimento, es preciso rotular la fecha que lo hacemos y su vencimiento.
No se recomienda guardar alimentos enlatados abiertos de un día para otro, tampoco usar vasijas metálicas para dejarlo varios días guardados. Máximo de un día al otro.
La nevera debe limpiarse una vez al mes mínimo y siempre debemos mantener en ella filtros para evitar las mezclas de alimentos.

OTROS UTENSILLOS PRÁCTICOS Y NECESARIOS.
Una licuadora o un procesador de alimentos (que lo reúne todo), una cafetera, una tostadora, una batidora (manual puede ser) y un cuchillo eléctrico.
En cuanto a elementos de apoyo podemos tener un exprimidor de naranjas, una sanduchera, un destapador eléctrico...
Existen otra serie de utensilios menores que nos facilitan la labor como es el pelador de verduras y legumbres, los rallos para verduras y frutas, los cuchillos para sacar formas como bolitas la mantequilla, bolitas de helado, el corta huevos, el prensa purés, cortador de papas a la francesa o en cuadritos, machacador de ajos, exprimidor de limón, entre otros. Todo lo anterior acorde a nuestro bolsillo


Recomendamos

Para mantener nuestros coladores limpios lavémoslos una vez a la semana con una solución de vinagre y sal gruesa que elimine la suciedad de todas las partes, además de quitar olores.
Si nuestras ollas se pegan o se queman ,coloque vinagre puro, dejelo un rato y después refriegue con un cepillo o esponja.
Para que sus refractarias no tomen colores oscuros por el continuo uso, parta un limón por la mitad, impregne toda la vasija por dentro y por fuera y déjela unas 3 horas, después enjugue con agua con vinagre.
Para que sus elementos plástico no cojan olores y sabores raros lavelos con agua con vinagre y detergente suave.
Elimine olores fuertes cuando se carboniza algo, o se preparan comidas muy condimentadas, quemando sobre la estufa eucalipto o romero.
Para un rico olor en su cocina, una noche al terminar de cocinar vierta en el sifón un licuado de cáscaras de naranja, mandarina o limón con un poco de agua, sin el afrecho es decir con un colador. Su cocina olerá ...delicioso.
Las lozas de nuestra cocina se afectan por el uso, entonces limpiémoslas con una solución de bicarbonato, blanqueador (un pocillo tintero) vinagre y menta.
Si sus hornos cogen olores fuertes. Coloque dentro de ellos cáscaras de cítricos y póngalas a fuego lento o bajo hasta que comiencen a quemar estas, abra entonces las puertas y sáquelas, el olor desaparecerá.
Para que sus cuchillos que no son de acero, no pierdan su filo, límpielos de vez en cuando con hojas de alcachofa. O también puede conservar sus filos metiéndolos bajo una pirámide.
Para que olores como la guayaba no afecten sus otros productos en la nevera coloque en la misma vasija donde las tiene un limón abierto en cruz.
El agua en el cual usted pone a crecer sus granos (fríjol, lenteja, garbanzo etc) en vez de tirarla al día siguiente úselo para regar sus plantas. Les favorece mucho.
Todas sus verduras deben ser lavadas previas a su utilización. Después de haber hecho el mercado tome una vasija plástica vierta y 2 litros de agua, con 1 cucharadita dulcera de limpiador líquido, revuelva y deposite lechugas, zanahorias, brócoli, etc. Después de 1/2 hora lave con agua abundantemente, seque, corte y empaque.
El cocimiento de carnes grasosas como el cerdo, menudencias y demás al igual que el aceite, no lo tire en los sifones que esto crea capas que van obstruyendo las cañerías y crean mal olor. Cada 6 meses utilice en el sifón de su cocina un destapador de caños suave.

Al guardar las pastas en las vasijas apropiadas para ellas como en el caso de los espaguetis, no las saque de su bolsa. Le resultará más fácil a la hora de calcular la pasta que necesita.
El ajonjoli no lo guarde tostado, es mejor hacerlo al momento de usarlo. Suele perder un poco su sabor.
Cuando utilice alcaparras miniaturas vierta siempre en el plato que está preparando un poco de su vinagre, realza mucho el sabor.
Para que sus papas a la francesa caseras queden mucho mejor, pélelas con tiempo. Deposítelas en una vasija con agua, después lávelas, eche una copita de vinagre con agua y déjelas unos 15 minutos. Nuevamente lávelas, luego déjelas hasta su preparación en agua con limón y sal. Finalmente séquelas antes de echarlas al freidor.
Usted mismo puede preparar sus vinagres. Deposite en vasijas de vidrio vinagre blanco, coloque dentro romero, menta, albahaca, o jitomates pequeños y guarde el frasco por 21 días en un lugar oscuro rebullendo de vez en cuando su contenido. Al final obtendrá exquisitos vinagres con su toque personal de sabor.
¿Le resulta imposible comprar una botella de aceite de olivas? Pues compre un tarro proporcional al del aceite a utilizar de aceitunas en aceite. En un frascos de boca ancha de vidrio coloque una botella de aceite vegetal, agregue las aceitunas en su aceite y deje guardado por 11 días rebulléndolo todos. Al final obtendrá un buen aceite.
Las frutas podemos usarlas para jugos, manteniendo su pulpa licuada y congelada en envases adecuados debidamente rotuladas.
Igual puede ocurrir con la leche. Cocínela y déjela enfriar. Envásela en frascos de vidrio y guarde en el congelador. Cada día al descongelarla úsela toda. No vuelva a congelarse.
Si su hogar tiene espacio hágase una huerta en una vasija de barro grandecita. Ahí podrá disponer a la mano de perejil, cilantro, guascas, menta, albahaca de forma muy fácil. Las plantas debe buscarlas de acuerdo a sus estaciones y temporadas. pero siempre tendrá un buen recurso a mano.
Si el olor a pescado en sus manos persiste después de bañarlas, tome hojas de romero, hierbabuena, cidrón o cualquier otra planta y frote sus manos.
El piso de su cocina puede ser limpiado con una solución de vinagre para eliminar los malos olores y los bichos.
Si su cocina posee ventana pero suelen entrar por ella animales y desea tenerla abierta colóquele un anjeo y así tendrá la mejor ventilación en ella.
Recuerde que la cocina nos da la salud del hogar así que los colores verde y naranja, al igual que el crema, beige o castaño irán muy bien en ella.

La mesa y la cocina
La cocina es sin lugar a dudas el "rompecocos" de muchas amas de casa, que la ven difícil y complicada.
Desde niña me atrajo la cocina y aunque en mi casa no me dejaban entrar a ella me preocupe por observar a mis madres y abuelas (excelentes cocineras) además de las ayudantes. Así aprendí muchos truquitos que quiero compartir para que se noten cuan fácil es cocinar y que delicioso hacerlo con amor para que asínuestra familia se sienta feliz.
La mesa es el sitio de reunión formal e informal alrededor del cual se desarrolla la vida familia y siempre debe ser un lugar especial en donde en el día se comparta mínimo una de las comidas. Es este el lugar donde inicialmente damos gracias por los alimentos que recibimos, fruto de las bendiciones del Creador y producto del trabajo y esfuerzo del hombre y donde compartir con la familia sea un verdadero deleite.
No importa el material del que está compuesta la mesa: madera, cristal, metal etc. lo que importa es la forma como se sirva en ella: debemos usar manteles e individuales de colores que llamen al consumo de alimentos como es el naranja. La mesa debemos arreglarla siempre con tiempo para no tener que correr a la hora de servir los alimentos.
Igualmente es muy armonioso colocar arreglos florales bajos (que no obstaculicen la visión entre los comensales) y algunas velitas.
Los cubiertos pueden colocarse en las comidas informales en sus soportes como vienen ahora, pero para comidas formales debe hacerse de acuerdo a los requisitos de protocolo exigidos.
La servilleta en las informales puede ser de papel, pero para las formales es indiscutible que sean de tela.
No debe falta un salero y un pimentero. Si la comida requiere otro tipo de aderezo se colocara en vasijas apropiadas como vinagreras y salseras.
Los elementos para servir no debemos olvidarlos, por lo tanto se necesitará una cucharona si tenemos sopas, una cuchara para ensaladas, un cuchara tenedor para las pastas o una pinzas, una palita y un tenedor si hay que cortar algo.
El pan debe colocarse en una fuente especial, al igual que el agua para que cada uno consuma lo que requiera.
Si vamos a ofrecer frutas lo podemos hacer individual o colocando un frutero a la entrada en una mesita auxiliar, con platos para que cada uno tome lo que desee.
La música si solemos utilizarla debe ser para escuchar, siempre muy melodiosa y jamás debemos tatarear o cantar en la mesa.
Tampoco se deben hablar de temas dolorosos y menos expresarse con malas palabras. Nunca debemos hablar con la boca llena y tampoco colocar los codos sobre la mesa.
A nuestros niños debemos desde pequeños enseñarlos a sentarse en la mesa con los padres, para que no adquieran malos hábitos y si lo hacen en mesitas individuales procurar que estén cerca a la de nosotros para que nos observen.


La vajilla y los utensilios de cocina
Nuestro servicio de vajilla debe acomodarse al gusto de la familia. Hoy en día hay acceso a muchos materiales como la loza, el barro, el metal, el melmac, el plástico que nos permiten hacernos a los elementos que necesitamos para el servicio y cocimiento en muchas ocasiones de los alimentos.
Debemos tener una vajilla de diario que puede ser en colores fuertes y combinando muchas piezas y elementos. Para comidas más formales necesitaremos una vajilla más clásica (en caso de no tenerla la podemos alquilar a buenos precios).
Es bueno contar con juego de ensaladeras y soperas en la vajilla, al igual que algunos adicionales para salsas.
Igual ocurre con la cristalería que se llama así pero se ofrece en elementos variados. No debemos olvidar servicios de agua normal, helado y refrescos. Desde luego que no faltaran algunos vasos de wisky y otras copas para los vinos Para cenas formales debe ser preferencialmente de vidrio.
Es importante contar con un servicio de vasijas que nos permitan cocer alimentos individuales para llevarse a la mesa, como pueden ser cazuelas y lazañeras muy prácticas y económicas.
Vasijas de vidrio y acero inoxidable son de gran ayuda de acuerdo a la hora de elegir lo que debemos hacer de acuerdo a los tipos de horno de que dispongamos.
En la cocina no puede faltarnos un buen juego de ollas de varios tamaños, igualmente una chocolatera, un juego de cacerolas para freír desde un huevo hasta un guisado, una cafetera... También un juego de jarras de vidrio y plástico de fácil manejo sobre todo si hay niños es necesario.
Un juego de utensilios para servir la sopa, sacar las pastas, voltear las arepas, escurrir los fritos no debe faltarnos, otro juego necesario es el de cucharas de madera y un juego de palitas plásticas para usar en repostería.
Igualmente un conjunto de vasijas plásticas o de otro material para acomodar las cosas que vamos cortando y limpiando y para hacer preparaciones antes de llevar a los hornos.
Por otro lado una buena serie de coladores no puede faltarnos, al igual que las tazas o cucharas medidoras , un peso especial para cocina, un reloj de huevos tibios, un reloj normal y una jarra con medidas.
Es importante contar con un termo y con un termo para situaciones especiales, es decir cuando un miembro de la familia necesite llevar su refrigerio.
Existen además rallos especiales para queso, huevo, verduras y legumbres que se consiguen en diferentes materiales y son una buena inversión.
Un mortero para cuando tengamos que machacar plantas o granos también nos será de gran utilidad.
La idea no es tener exceso de cosas en la cocina, solo aquellas que nos resultan desde todo punto de vista prácticas.


martes, 11 de septiembre de 2007

Arroz con leche

ARROZ CON LECHE
Ingredientes:
+1 taza de arroz4 tazas de leche1 trozo de canela (si es molida una cucharada de café)1/2 cucharada de café de extracto de vainilla1 taza de azúcar
Preparación:
Remoje el arroz en agua fría (15 minutos). Escurra y póngalo a cocer a fuego muy bajo en 2 tazas de leche con el trozo de canela.Cuando se cueza, añada el resto de la leche, la vainilla y el azúcar y revuelva de vez en cuando.Al espesar retire del fuego y vacíe en una fuente. Adorne con pasas. Refrigere. Espolvoree con canela.(Puede acompañarse con dulce de leche, cáscaras de naranja confitadas, chocolate en rama, etc).(También puede servirse caliente: colocar en el horno con un trozos de margarina encima hasta que se dore ligeramente, puede colocarse coco rallado, antes de hornear).